Guy Roques en Salpmo
Categoría : Actividades
Publicado por Webmaster el 28/8/2008
Guy Roques en Salpmo

GUY ROQUES en SALPMO

Guy con su inseparable compañero, su sombrero

El pasado 6 de marzo, el escritor y pescador Guy Roques nos honró por segunda vez con su presencia en nuestra sociedad, esta vez para presentarnos su nuevo libro Delirios de un Pescador a Mosca .

Guy Roques es un conocido pescador en su país natal (Francia),en España por sus innumerables escritos en revistas deportivas de pesca y en otros países por sus constantes relaciones con el mundo de la pesca.

Ha escrito varios libros y con este título de Delirios de un Pescador a Mosca en dos volúmenes, no sólo nos comunica su experiencia pescadora, sino también la introspectiva que siempre la acompaña y muchas veces toma forma de autocrítica.

Diálogos con mi sombrero, es la primera entrega de los dos libros donde el autor se muestra al descubierto en muchas facetas relacionadas con la pesca, la naturaleza, las personas y el mundo que nos rodea. Este libro está escrito con una pluma ágil y con la ironía a la que nos tiene acostumbrados el autor.

Nudos de viento, es la segunda parte de Delirios de un Pescador a Mosca. Con este símil, el autor nos aporta sus relatos en el que se entrecruzan las circunstancias de la pesca con el resto de las situaciones que a cualquiera nos toca vivir. Los relatos se sortean con fotografías del mismo autor o amigos suyos de ribera.

Tras la presentación del libro y una animada charla, el autor nos contestó encantado a una serie de preguntas que os presento a continuación.

Otra vez con nosotros, hoy nos presentas tus dos últimos libros, ¿qué nos puedes contar de ellos?

Como lo escribo en “Nudos de Viento” p.30, mis libros son mi memoria. Son etapas de mi evolución a varios niveles. Los primeros estaban más centrados en la pesca, los últimos también tienen relatos relacionados con la pesca pero traducen además a través de mis vivencias mi visión del mundo, mis sentimientos y de cierta manera mi filosofía de la vida.

Es por todos conocida tu afición a escribir sobre pesca en revistas y libros, ¿podríamos decir, que es para ti una prolongación de tus jornadas de pesca?

¡Por supuesto! Una prolongación debida a mi “grafomanía” es decir mi necesidad profunda de escribir y a través de mis escritos llegar a una reflexión sobre lo que pude observar en un abanico muy abierto de observaciones. La naturaleza me atrae pero también me interesa mucho el paisaje humano.

¿Cuánto llevas pescando a mosca? ¿Qué nos podrías contar de tus inicios? ¿Qué técnicas son las que más utilizas en la actualidad?

Pesqué desde siempre. Primero bermejuelas en el regato de mi pueblo. Luego a cebo y algo de cucharilla pero a los 24 años descubrí la pesca a látigo y no la he dejado aunque respeto todas las otras técnicas siempre que respeten ellas a los peces y a la naturaleza. Utilizo desde hace unos 20 años todas las modalidades aceptadas por el látigo : seca (mi preferida) ahogada (mi segunda preferida) ninfa y estrímer.

¿Cuánto hace que compites y que resaltarías de la competición?

Empecé a competir tarde por la presión de unos jóvenes de nuestro Club de pesca. Tenía entonces 52 años y no me fue mal. La competición no me apasiona porque no corresponde para nada con mi temperamento bucólico. Sin embargo tengo que reconocer que me ha regalado 3 grandes cosas que cambiaron mis vivencias de mosquero: llevar mi técnica a un alto nivel que nunca hubiera conseguido sin competir, conocer ríos, escenarios de pesca nuevos hasta en mi propia tierra y sobre todo unas amistades que tampoco hubiera trabado en Francia y en España sin haber aceptado el estress de la competición.

Tú que has caminado por las orillas de ríos de gran parte del mundo, ¿cómo ves la evolución de estos ríos?

A mi parecer la evolución de los ríos depende de la evolución de las aguas. Si la administración consigue limpiar las aguas de los ríos, por ejemplo obligando por ley cada municipio a tener su depuradora funcionando y no parada como se dan varios casos, entonces los ecosistemas volverán a vivir, vegetación, insectos peces y demás. Cuando veo las capacidades de recuperación de ciertos ríos creo que respetando la naturaleza se podría confiar en el porvenir.

¿Cuales son tus ríos preferidos y que destacarías de ellos?

No tengo río preferido fijo porque algunos que me encantaban han tenido una evolución negativa. Sin embargo he conservado un cariño especial para el Tarn en Francia, el Órbigo en León, el Cares en Asturias y el Futaleufú, el río de mi vida, en Argentina.

¿Llegarías a disfrutar en alguno de ellos aunque no te regale ningún pez?

No soy muy exigente sobre el resultado de la pesca y puedo disfrutar de un día “bolo” pero siempre digo que hay bolos buenos y bolos malos, bolos buenos cuando no haces nada porque no hay nada que hacer y bolos malos cuando podías hacer algo y no hiciste nada.

Te vimos montar con una agilidad envidiable una mosca sin torno, con tus propias manos confeccionaste una bonita artificial, ¿cuáles son tus moscas preferidas y con que las montas?

La mosca montada a manos limpias, la “mayuleta” es una mosca con historia y me gusta montarla por respeto al que me la enseñó. Mis moscas preferidas son en mosca grande el pelo de ciervo y en mosca pequeña la hormiga : “Planeta Mosca” p.76 y 113.

Todo lo necesario para atar la Mayuleta Guy nos muestra sus habilidades en el atado de moscas sin torno La Mayuleta lista para pescar

No es difícil verte por la ribera de algún río de España, ¿Qué diferencias hay entre los ríos de nuestro país vecino (Francia) y España?

Sobre todo una diferencia de topografía. Me gustan todos los ríos que tengan peces y aguas sanas. Si se me ve más por España es porque mi profesión me llevó a cruzar los Pirineos cuando tenía vacaciones. Luego pasa lo de siempre, conoces cada año mejor los paisajes y los escenarios de pesca, trabas nuevas amistades y si por casualidad como en mi caso tus artículos tienen cierto éxito, algo para mí bastante misterioso, entonces te apartas más fácilmente de tus raíces sin renegar de ellas. Los Pirineos atlánticos en Francia me gustan y tienen buenos ríos pero me acostumbré de joven a viajar hasta Asturias con la comodidad de pasar luego rápidamente a León concretamente entonces a Riaño a donde fuimos hasta su escandalosa desaparición bajo las aguas. En mis libros Riaño está presente muchas veces como un visitante del castillo de mis recuerdos.

Los ríos de nuestro país muestran cada día un deterioro mayor con lo que esto implica en las poblaciones trucheras. ¿Qué les dirías a los jóvenes que comienzan a disfrutar de la pesca con mosca?

Pues, mira, esta pregunta me la hicieron ya y repetiré más o menos aquí lo que contesté. Que los jóvenes cuiden la tierra que los vio nacer, con sus ríos, por supuesto, pero toda la naturaleza. La preocupación ecológica no puede ser selectiva, tiene que aplicarse a todo. Es imprescindible luchar por una vida más natural paradójicamente la que conocimos nosotros antes de la locura consumista, cuando un pollo no podía ser sino un pollo de corral, y un pescado sino un pez criado naturalmente en los ríos o en el mar y no en esos mataderos llamados piscifactorías o aquellas asquerosas granjas piscícolas como las que vi en Chile. Y que no pierdan nunca la fe. Como dijo mi compatriota Ferdinand de Lesseps constructor del canal de Suez e iniciador del canal de Panamá :

« Ceux qui ne croient pas à la réussite n’arriveront jamais à rien »

“Los que no creen en el éxito no lograrán nunca nada”

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